sábado, 1 de agosto de 2009

DE FRAGMENTOS (Una lectura que tiene Todo, todo, todo)

A continuación retazos de una alucinante joya de la literatura que forma parte de la biblioteca escolar, dentro de la colección El espejo de Urania y que IBBY México ha regalado a varios de sus promotores de lectura y lectores voluntarios.


Del Capítulo Uno
El Hombre que lo Tenía Todo Todo Todo abrió los ojos muy asustado. Mientras dormía no tenía nada. Despertó bajo la lluvia de las campanillas de los relojes. Mientras dormía no tenía nada.

Del Capítulo Dos
- Todo hombre, Santidad, es propietario de todo, todo, todo, pero se cohíbe, se contiene y no lo dice. Mi riqueza, mi poseerlo todo, todo, todo, consiste en eso, en salir en las noches estrelladas, alzar los ojos al cielo, y sentirme dueño de cuanto mis ojos abarcan...
- ¿Es una ficción?...
- Toda riqueza es una ficción...

Del Capítulo Cinco
El Hombre Azul en la torre de metales del olvido, así se hablaba de aquel extraño personaje, no otro que el hombre que lo tenía todo, llegado a la ciudad, después de la hecatómbe de los sapos...
...no fue misterio el origen de la esposa del Hombre Azul, la cual unía a su rarísima belleza el calor de nido que el ave que se estrelló en el ventanal traía en las plumas.
Calor de nido...
No hay otro calor, otra tibieza, otra dulzura más dulce, más tibia ni más cálida.

Del Capítulo Seis
El Hombre que lo Tenía Todo Todo Todo no lograba contentar a Espejito con Ojos, su hijo, siempre triste, como si se sintiera desamparado.
Algo le hacía falta. Pero qué... qué... rascábase la cabeza perplejo aquél que lo tenía todo...

Del Final
(Sugerimos acudir a una librería, biblioteca pública o escuela oficial de esta ciudad y encontrar el propio regocijo).

EL HOMBRE QUE LO TENÍA TODO TODO TODO
Miguel Ángel Asturias
Col. Libros del Rincón
Editorial Colofón

2 comentarios:

Alfonso dijo...

Hola Fantardida
Iré a esa tierra de la fantasía a conseguir el texto completo
Gracias por la motivación

fantartida dijo...

Un abrazo al buen Alfonso, que deseamos tenga algo del apelativo de su tocayo XIII

Fantartida