| Antecedente del "Che" Guevara, Mina vino de España para pelear por México: allá lo perseguían porque no estaba de acuerdo con que hubiera un rey, quería un régimen constitucional. Fray Servando Teresa de Mier (o miel) le platicó lo que pasaba aquí y Francisco decidió venir a pelear, llegó por Tampico y de inmediato convocó a otros extranjeros, europeos, hasta reunir a 400, quienes vivirían a la deriva con él. Mina utilizó también la guerra de guerrillas para avanzar, poco a poco, a la capital del país, pero el ejército Realista no se lo permitió: en Guanajuato fue apresado. Lo importante de este gran español fue que mantuvo viva la esperanza de Independencia, mientras ésta culminaba con el abrazo de Iturbide y Guerrero. Iturbide era el Jefe del ejército oficial, quería ser Emperador y, gracias a su astucia, pudo lograrlo: envió al padre de Guerrero a ofrecerle a su hijo amnistía y riqueza, pero Chente contestó con la famosa frase: "La Patria es primero." El gran deseo de independencia nacional, que fue despertado por la guerra en todos los sectores sociales, culminó con un acuerdo entre ambos, gracias a Catalina González, quien una vez logrado lo anterior, murió precisamente el día en que Iturbide entró triunfante a la capirucha. La última palabra de "La guerra sagrada de Independencia" de AVP es REGINA aludiendo a dos cosas: la iglesia cercana a donde concluye la acción y el nombre de su libro más famoso. Regina es, según AVP, el nombre que asumirá la reencarnación de Cuauhtémoc, es decir, quien regresó para despertar la conciencia de los mexicanos, en 1968. BUENATARDE | 
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