lunes, 5 de octubre de 2009

Realidad e irrealidad (Juanito)

ACUSES
 
RAFAMIGO: El correo venía vacío.
 
INTIPINTOR: "No me censures, Jaime, ¿o acaso tú vienes de la pejemanía?" Inti: repito que tu texto motivó el correo de hoy; soy apolítico.
 
JAIMESUÁREZ: Gracias.
 
EUGENIAUREOLA envía el AA "El alma del mármol": las 3 esculturas más importantes de Miguel Ángel, desde muchos puntos de vista fotografiados: El Moisés, La piedad y El David.
 
REALIDAD E IRREALIDAD (EL CASO JUANITO)
 
Desde mediados del siglo pasado nos ha ido absorviendo la vida una irrealidad llamada televisión; actualmente nada de lo que vemos en el aparato es cierto porque se trata de imágenes que no tienen que ver con lo real (series, programas de concurso, noticieros) que nos presentan una realidad parcial, adulterada, semejante a vivir un juego de futbol en el estadio o sólo el balón en la tele.
 
El periodismo, a través de diarios y revistas, se dio cuenta de que las noticias alarmantes venden más sus productos, poco o nada les importa la objetividad, requisito indispensable para escribir.
 
La radio se sumó a lo anterior y cayó en la exageración de realizar programas con el propio público radioescucha, para no pagar a cantantes o comentaristas objetivos (de paso "regalan" productos comestibles).
 
Las horas que vemos televisión, oímos radio o leemos un periódico son horas perdidas de NUESTRA VIDA, irrecuperables ya. Ningún personaje de esos medios es coherente o tiene sentido, sus vidas son absurdas. Me faltó agregar al cine gringo, que es peor.
 
El caso Juanito fue armado por los medios de publicidad (antes de comunicación llamados) comercial: nos pasaban una imagen de Juanito para anunciar, acto seguido, un producto; a esta actitud ¿vale la pena ponerle atención?
 
Estimado Inti: eres un artista, vive como un artista (y olvida a Juanito banana).
 
BUENATARDE
 
 
 
  



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